Un mundo mejor.

Ella no lo sabía, había vivido toda su vida en una burbuja hecha por sus padres que tanto la amaban, no querían que nada malo le pasara, pero ellos cometían un enorme error.

NO DESPIERTES

Esa palabra retumbaba en su cabeza y sentía que debía volver a recortarse y dormir de nuevo, pero no lo hizo ya que llegaba tarde a su primer día se escuela, estaba emocionada ya que era la 5ta vez que la cambiaban de escuela sin ella saber la razón.

NO SUEÑES, DESPIERTA

No escuchaba mas que murmullos en su cabeza, y un sentimiento de culpabilidad, ahora es un agujero negro en el pecho que la absorbe poco a poco, ella se minimiza y abre los ojos como cuando un bebe muere de hambre y ve un biberón,  pues ella era minúscula,  como una hormiga, estaba en el hombre de su mejor amiga a la que llamaremos niña 1 y sus otras dos amigas de colegio(su colegio anterior).

Niña 1 -acomodando su cabello- Ella era la que me perseguía, era una inútil pues no servía para otra cosa que no fuera dar pena, era como mi payaso personal, enana, gorda y fea -miro hacía arriba con gesto de triunfo-

La chica dio un salto del hombro de su ex-amiga y allí se dió cuenta que siempre fue un estovo para todos, entonces miro hacía si al rededor y  pudo ver toda la gente falsa que estaba allí, futuros empresarios y presidentes, gente de dinero. Su rostro se torno un poco dolido y se dio cuenta de lo feo que era el mundo.

TE DIJE QUE NO DESPERTARAS, PERO NO ME HICISTE CASO, AUN ASÍ YA SABES COMO ES EL MUNDO Y COMO TU QUE ERES TAN INOCENTE LO PUEDES ARREGLAR

¿Como lo hago?-dijo la niña casi suplicando a la voz de su mente que le diera una respuesta-

SE TU MISMA





Escucho la voz de su madre, algo malo había pasado, ella no estaba bien, según lo que decía el doctor ella estaba al borde de la muerte, no podía ser cierto ella desesperada no sabia que hacer estos recordó lo feo que era el mundo y que lo mejor que podía hacer ella para arreglarlo era dando a entender el significado de la vida a las personas.

Su hija acaba de dar su ultimo suspiro -dijo el hombre con la bata blanca a la madre de la joven-


DUERME, DUERME Y TE JURO QUE DESPERTARAS CUANDO ESTE SEA UN MUNDO MEJOR.


Entonces ella nunca se volvió a despertar.



-La Silenciosa