miércoles, 8 de enero de 2014

Mi única excepción

Él, no diré su nombre porque con solo pensar en sus iniciales hace que se me salga el corazón, quizá no es el chico perfecto y muchas veces me ha hecho sufrir pero gracias a él estoy aquí escribiendo para ustedes, cuando lo conocí, nadie, cuando lo amé, todo, cuando todo acabó, una guerrera.

Cuando sientes que todo se acaba, cuando esa persona se aleja y el camino va desapareciendo y solo te queda un recuerdo algo borroso de su rostro, cuando tu vista se nubla y te pierdes en los ladrillos de un camino contrarío al que esa persona tomó, esperanzas perdidas y una recaída inesperada, de nuevo sangre y sufrimiento entra en mi cabeza, mis padres se dan cuenta y me llevan a algo así como ¿un doctor? quizá eso sea. Él regresa a amarme de nuevo, todo pasa, no me atrevo a comentarle lo que estoy pasando, el no se daría cuenta ya que estamos muy lejos el uno del otro, lo ama ciegamente de nuevo, más que la ultima vez, ya no era un amor de niños, amor de niños es cuando compartes tu aperitivo con él en la hora del recreo, eso es un amor de niños, ya no sentía eso por él ya era algo más grande, ''me obligan a comer todo el plato amor, ayudame, no me dejes sola''. Él se va sin saber nada de lo que estás pasando y tu te quedas ahogada en sentimientos confusos. 

No sé nada de el desde hace más de un año, no lo soporto, tengo que ir a verlo, lo necesito. 4 horas y media y un largo sueño en las nubes de un país que amo, llego y al pisar el pulido suelo del aeropuerto lo siento cerca. Él me sigue amando lo sé, tomo otro vuelo más tarde ya no son 4 horas y media si no media hora para sentirme más enamorada de él, llego a mi hogar todos me dan afecto justo el que necesitaba. No tengo su número pero lo veré lo necesito, llamo a mis amigos los pocos que me quedan, ellos lo invitarán me siento llena de amor. Allí esta parado él, posiblemente la persona que más he querido nunca, el me saluda como si nada hubiera pasado y eso me hace sentir completa, lo que el no sabía es que de nuevo sangre brotaba de mis heridas, ellas representaban el dolor que sentía por tenerlo y al mismo tiempo no tenerlo.
 
Un beso, un amor, que luego de 4 meses de acaba y nos separa de nuevo, YA NO MÁS, ya no más heridas, no más comidas por la mitad, no más chica buena. Dejando todo atrás estoy decidida a olvidarme de él, todo iba bien hasta que vuelvo a ser la niña más obesa del salón, terrible, pero ya no me molestaba, ellos no sabían por lo que yo pasaba, no lo sabrán tampoco, ponerme en forma era la meta ahora, no dejando la comida, no vomitando, no cortándome. Mi esfuerzo era lo importante.

¿Lo volveré a ver? no lo creo y si lo veo ya no seremos los mismo. 

-LaSilenciosa.